miércoles, 18 de julio de 2007

- TIEMPOS DIFÍCILES, de CHARLES DICKENS

LIBRO PRIMERO.- SEMBRAR
Caricatura burda del utilitarismo. “El número uno”, es decir el “interés propio” del utilitarismo es injustamente ridiculizado en esta obra. Los personajes son estereotipos exagerados, imposible encontrar un solo personaje que se pueda identificar con lo humano.
El utilitarismo o, en su expresión mas amplia, el liberalismo, padre del capitalismo moderno ha sido el motor de la revolución industrial y de su inagotable fuente de progreso tecnológico. Este progreso tecnológico es el responsable de la eliminación de las hambrunas y muertes epidémicas de la Europa Occidental. El liberalismo lleva en sí la mejora, cualquier discrepancia es solucionable sin salir del liberalismo. La abolición de la esclavitud no es un triunfo de la revolución social que representó la revolución francesa, la mejora de las condiciones laborales no es un triunfo del marxismo, ambos progresos sociales, como cualquier otro que se quiera mencionar, son producidos por su innecesidad, cuando el empleo masivo de las máquinas hace innecesario el empleo de obra gratuita que supone la esclavitud, esta se prohíbe; cuando las máquinas se perfeccionan y se incrementa la producción las condiciones laborales mejoran, puesto que los beneficios permiten aportar recursos en esa dirección, es mas se descubre que los beneficios se incrementan. Cuando “el número uno” es el dinero, todos se benefician.
El utilitarismo, la ilustración, el gobierno de la razón, la educación científica no quita el desarrollo de las emociones y de los sentimientos, es más van unidos. La razón no se opones a la pasión, sino que la razón es el instrumento de la pasión. Un análisis racional de la educación implica un estudio de cada etapa infantil, y de cumplir unos objetivos diferentes. El eliminar el juego, el afecto, la fantasía de los niños es una aberración desde el punto de vista emocional y desde el punto de vista racional, porque es antirracional ir contra la naturaleza humana. Dicho esto el circo es un elemento pobre en esta educación, si bien es una opción de libre decisión entre los que lo ofrecen y los que lo demandan no es una necesidad universal, y por tanto solo debe ser protegida y apoyada por los que les interese, es decir fuera del ámbito de la subvención estatal.
LIBRO SEGUNDO.- SEGAR
Mas de lo mismo. El malvado banquero y empresario se ceba injustamente con un empleado, al que acaba despidiendo y acusando de un robo que parece ser cometido por su cuñado. Hay que reconocer que se trata de una situación exagerada pero que es posible que se haya dado en la época en que discurre la novela. No obstante no conviene confundir el despido libre con el despido caprichoso.
Sin justificar la acción del empresario, hay que decir que el empleado comete tres cándidos errores, como consecuencia de una clara falta de habilidad social. El primero presentarse a su jefe a pedirle un favor (de esta manera, no solo no consigue el favor sino que sale del anonimato de la masa de trabajadores pudiendo ser, por tanto, objeto de las iras del arrogante empresario. El segundo en contestar sinceramente a las preguntas del empresario cuando este le hace llamar, es fácil convertir la sinceridad en desfachatez. Y por último el seguir confiando en la clase dirigente, al acceder al ofrecimiento trampa que le hace el cuñado del empresario, el cual esta hasta las cejas de deudas.
Al final de este libro el autor recurre al consabido tema del amor adultero para subrayar las consecuencias de un matrimonio arreglado y aceptado por una mujer apática, que de repente descubre los placeres de la vida. El liberalismo nunca ha pretendido atrofiar los sentimientos y emociones, esta práctica es obra de un utilitarismo sesgado, pues el progreso individual y colectivo incluye el desarrollo de las capacidades creativas y emocionales, su conocimiento y su control para potenciar al máximo dichas capacidades y su armonía con la vida cotidiana
LIBRO TERCERO.- ATROJAR
Personajes poco creíbles viene a intentar demostrar que “el interés” no basta para satisfacer al hombre. Es evidente que para ponerse de acuerdo habrá que definir interés. La teoría de Dickens se va al traste si definimos interés como la motivación del ser humano a realizar acciones (conductuales y verbales) que estén orientadas a satisfacer necesidades humanas, tangibles e intangibles, presentes y futuras.
La complejidad humana estriba en la variedad de necesidades humanas y en la diferente proporción que se dan en cada colectivo y en cada individuo dentro de cada colectivo.
Todo acto humano esta movido por el “interés”, interés material o emocional, interés inmediato o diferido, pero interés al fin y al cabo.
La habilidad social consiste en la técnica que proporciona recursos para proteger la totalidad de tus propios intereses, en un contexto de alianzas con otros individuos y colectivos que buscan lo mismo, y donde se dan desequilibrios de poder.

- HERMANOS KARAMAZOV DE DOSTOYEVSKI

Impresionante novela del Dostoyevski, que junto a “Crimen y Castigo” y tal vez junto a “El idiota” hacen del autor un novelista de la élite de todos los tiempos.
Dostoyevski con su forma de narrar, hace que se entienda la literatura como arte en grado máximo. El dominio del lenguaje y de oratoria es total a la vez que torrencial, no tiene nada que envidiar al “Don Quijote” de Cervantes.
La novela describe personajes apasionados y turbulentos, algunos de ellos atormentados.
En el lado negativo de la balanza pondría algunos excesos en ciertos capítulos de la novela que se centran en personajes secundarios como el dedicado al starter
Algunas ideas que gravitan en la novela y que considero adecuado comentar:
v La idea de que “si Dios no existe, todo está permitido” se presenta en la novela en forma de Ivan Karamazov, que junto al criado Smerdiv, se materializa en el asesinato del padre Karamazov. He de alegar que cuando se llega a la idea de la negación de Dios por venganza u odio hacia la humanidad es posible que la mente que se encuentre alterada por dicha circunstancia no se autoponga límites morales, pero no es el caso de aquellas mentes que llega a la conclusión de la inexistencia de Dios y de la naturaleza espiritual del hombre mediante pensamientos racionales, sin ira ni rencor. La moral del ateo puede ser superior a la moral del creyente en cuanto a la eficacia terrenal de la misma.
v Existe a lo largo de la novela una serie de divagaciones religiosas que al lector ateo simplemente no le interesan, pues los razonamientos se encuentran a un nivel intelectual de creencia que el ateo niega por definición, y por tanto los considera como razonamientos virtuales y no como auténticas ideas sobre las que pensar y meditar.
v Al final de la novela, en el juicio, el autor parece rememorar la idea de que la Psicología es una ciencia con dos caras, pues tanto se puede explicar un hecho por una razonamiento como por el contrario. Esto es cierto pero no hace falta recurrir a la moderna Psicología para comprobarlos pues los sofistas griegos ya practicaban el arte de defender una cosa y la contraria, y ambas con igual contundencia y validez. Hay que añadir que la Psicología, entendida de esta manera, no sirve para hechos puntuales pasados, pues efectivamente, aún conociendo la media del funcionamiento de la mente humana de una sociedad en concreto, no podemos conocer los recovecos de la mente individual, pues la variación en muy elevada. Este tipo de Psicología es válida para predecir, con un elevado porcentaje de error, pero será útil toda teoría psicológica que prediga un cierto tipo de conducta humana con un porcentaje efectivo mayor que el de fracasos; y superior a otra teoría contraria si, a su vez, ese porcentaje efectivo de aciertos es superior al de la teoría oponente.

- DIARIO, de ANA FRANK

El diario de Ana Frank es un impresionante libro de la vida real de una adolescente que narra una serie de hechos históricos junto a sus sentimientos y pensamientos desde que cumple 13 años hasta poco mas de los 15, enmarcada en una situación dramática y con un final trágico.
Ana Frank quería ser periodista y posteriormente, “si tengo talento” novelista. Evidentemente tenía talento, de haber sobrevivido a su amarga experiencia, que duda cabe que hubiera sido una de las mejores dramaturgas del siglo XX.
Entiendo que este libro debería ser de lectura obligatoria en los centros de educación secundaria al remarcar con profunda huella, en el lector adolescente, el efecto pernicioso de la guerra y del racismo.
Ejemplo vivo de solidaridad entre cristianos y judíos, protectores y escondidos respectivamente. Cristianos que no pueden soportar la injusticia que comete el nazismo con los judíos y los ayudan con grave riesgo de sus propias vidas.
El diario narra de una forma que roza la perfección la difícil convivencia entre 7 personas pertenecientes a dos familias, los Frank y los Van Daan a los que posteriormente se les une el señor Dussel. Describiendo tanto momentos de tensión como momentos de reconciliación y perdón. Las “manías” y “egoísmos”propios de cada persona se manifiestan y confrontan entre sí, dando lugar a situaciones difíciles que, finalmente resuelven con inteligencia y buena voluntad. Están escondidos, no pueden salir, viven en una situación de escasez y penurias indignas de una persona, saben que deben hacer un titánico esfuerzo para sobrellevar la situación y lo realizan. La convivencia acaba siendo “llevable”. Tan solo la fatalidad hará que no consigan su propósito.
Ana Frank muestra una madurez impropia de su edad, a pesar de que encerrada en la “casa de atrás” debió de sufrir lo indecible, en el diario se muestra fuerte y comprensiva. La entereza de su mente no se ve mermada en ningún momento, observa los terribles acontecimientos con los que convive con una capacidad que desconcierta al lector, que, al contrario de Ana, se tiene que sentir incapaz de soportar una situación semejante mas allá de una semana.
Ana no se limita a describir los acontecimientos que ocurren en la “casa de atrás” junto a sus pensamientos, sino que los analiza, intenta razonarlos, quiere llegar a la causa de los hechos, tanto tangibles como intangibles. Ana evoluciona a pasos agigantados, al final de su diario, con apenas 15 años es capaz de profundizar en sus ideas hasta llegar a un estado pre-filosófico, que no recurre en ningún momento a estereotipos, nivel intelectual escaso, casi nulo en la adolescencia, por no decir también en la madurez.
Si Ana es precoz en el ámbito intelectual, no lo es en el campo del amor. Ana siente las emociones propias de una adolescente de su edad, la diferencia estriba en como las narra. Descubre con Peter (otro adolescente de la familia Van Daan) el amor y el inicio de la sexualidad e incluso siente una mezcla de celos y lástima de su hermana Margot (unos 3 años mayor que Ana). Sentimientos, todos ellos, no muy diferentes de los de una chica cualquiera de su edad, aunque eso si, reforzados por la dramática situación. Tanto Margot como Ana encuentran en la escritura de cartas un medio de comunicación mejor que el lenguaje hablado, a pesar de convivir continuamente juntas. Esto muestra como el lenguaje escrito cumple unas funciones que complementan a las del lenguaje hablado y que habría que potenciar, escribirse cartas es una excelente forma de comunicación.
Este diario deberían leerlo no solo adolescentes sino también madres y padres de adolescentes, quizá entenderían un poco del fuerte sentimiento de injusticia que sienten en sus propias entrañas en acontecimientos que a los padres les resultan insignificantes. Los padres se embeben de poder hacia los hijos, pero no se dan cuentan (ya no se acuerdan) de que los hijos adolescentes empiezan a pensar por sí mismos de una forma racional y coherente, los insultos, las descalificaciones, los reproches no los sienten como hijos sumisos al poder de los padres sino como punzadas en lo mas fondo de su ser. De aquí la indiferencia que siente Ana respecto a su madre, indiferencia que, por otra parte, no tengo duda, tendría un carácter temporal si a Ana le hubieran dado la oportunidad de seguir viviendo.
Impresiona la capacidad intelectual de Ana (incluso, aunque en menor grado, la de su hermana), se esforzaba en estudiar, continuamente leyendo y escribiendo cuentos, además del diario. Aficiones que denotan un nivel intelectual muy por encima de lo normal, Historia, Mitología. Que avidez de lectura, que avidez de conocimientos, que desperdicio de existencia.
Ana Frank es religiosa, reprocha a Peter su no religiosidad, aquí se muestra intolerante. El 31 de marzo de 1945 Ana exclama “Dios no me dejará sola”, pero se equivocaba, Dios la abandonó cuatro meses y cuatro días mas tarde. El 4 de agosto, cuando sus esperanzas de liberación eran mas grandes que nunca (Desembarco americano en Normandía, Victoria aliada en Casino y posterior entrada en Roma, atentado fallido contra Hitler organizado militares alemanes, avance imparable del ejercito rojo, etc) empezó su autentico calvario, calvario que no pudo describir en su querido diario porque le quitaron todo antes que la vida, le quitaron hasta el “paciente papel que todo lo soporta”, vivió 7 meses de calvario para acabar muriendo de tifús en la más absoluta soledad, poco antes de que el ejercito aliado liberara el campo de concentración, donde murió y que supuestamente debe contener, en su fosa común, sus restos mortales junto a los de su hermana Margot, que murió poco antes de la misma enfermedad. No tenemos diario de esta parte final de su vida, una pena, pero podemos imaginar algo de lo que hubiera escrito y se nos sobrecoge el corazón.

- ROJO Y NEGRO, de STENDHAL

A mi entender Rojo y negro se extravía en detalles irrelevantes y anecdóticos de tipo social, para confundir el auténtico significado de la novela en la psicología del protagonista Julián Sorés. Que Julián sea un personaje ambicioso no tiene nada de particular, su característica diferencial consiste en su sentido del valor y del honor, y ambos valore los une de forma inseparable. Ese concepto del honor y del valor hace que Julián aspire a mejorar en el escalafón social a través de la religión, ya que en esa época y al no haber un general tipo Napoleón, no se puede ascender con méritos reconocidos en las batallas. El mensaje de Stendhal es la creación de un personaje romántico y ambicioso que quiere cumplir con sus objetivos pero no a cualquier precio, su ascenso debe ser reconocido con honor hacia los demás y hacia si mismo se debe demostrar su valor.
Madame de Renal ama a Julián, pero a diferencia de otras novelas sus hijos cobran una importancia vital en la mente de Madame de Renal, la cual antepone la salud de sus hijos al amor de Julián, aunque con mucho dolor.
Es sorprendente pero válida dentro de la psicología social el cambio que experimental los compañeros de Julián en el seminario, de cuando es un simple seminarista ambicioso a cuando asciende a un cargo de cierta importancia, los seminaristas compañeros de Julián pasan automáticamente del desprecio a la adulación.
Leo con añoranza social esos consejos de padre experimentado que el abate Pirad da a Julián, consejos de cómo debe comportarse y actuar para no fracasar y escalar posiciones en el mundo hostil de la alta burguesía y, en definitiva, para tener unas normas de conducta dirigidas al interés propio de cada uno y que tan necesarias son. Que diferencia con los actuales educadores, cuyos consejos, en todo caso, tienen una dirección social de prácticamente nulo encaje en la psicología del joven, al cual no le hacen otra cosa que confundirlo. Capítulo 1 y 2 de la segunda parte.
En la página 340 se produce un error de traducción “¿su dirección, caballero? Le desprecio” en francés tendrá 6 palabras pero en español son solo 5.
En Julián el honor se funde con la hombría, con la súper hombría, Napoleón es un héroe para el protagonista. El sentido del honor y del valor llega hasta la consideración de la pena de muerte como un mérito a lograr “la condena a muerte, lo único que no se compra”.
En la vida de Julián, Matilde es el campo de operaciones experimentales, en ella, en su arrogancia burguesa consigue su victoria de honor y valor, a través de ella y sin abandonar su sentido de honor y valor llega a la posición social deseada, “amantes hay muchas, honor solo uno”. El otro camino el del mérito simplemente tiene un techo demasiado bajo para Julián, que es el que le corresponde por nacimiento en la época que describe la novela, sobre al año 1830 en Francia. Matilde por su parte reconoce en el sentido del honor y del valor que representa Julián un interés excepcional comparado con las personas burguesas que le rodean, a las que califica de vulgares, las cuales por tener una posición social acomodada no necesitan ejercer el sentido del honor y valor de forma tan palpable.
Interesante mención de la batalla de Farsalia, donde Julio César mando a sus soldados atacar a la cara de sus enemigos, los soldados de Pompeyo, porque como eran jóvenes agraciados y ricos patricios tendrían un especial miedo a quedar marcados en el rostro. Ni que decir tiene que Julio César venció en inmemorable batalla a su enemigo Pompeyo que huyó a Egipto, donde fue traicionado y decapitado.
En la página 444 aparece la frase “el amor cerebral es sin duda mas inteligente que el amor verdadero, pero solo por instantes conoce el entusiasmo”, idea preconcebida y errónea generadora de sufrimiento. El amor cerebral no existe, existe el amor y el cerebro que piensa, analiza, acomete y planifica para dar al amor todo su significado emocional y el sentimiento continuo de entusiasmo; el cerebro siempre al servicio del amor, el que se llama amor verdadero (no se bien si por el autor o por Matilde) es un amor que no puede desarrollarse al máximo porque no utiliza la eficaz herramienta del cerebro. Sería como decir que clavar un clavo con la mano es mas verdadero que hacerlo con un martillo, el hecho de clavar un clavo no cambia la eficacia del resultado es mucho mas satisfactoria si se hace con la herramienta martillo.
En la página 512 el autor llama “joven filósofo” a Julián, o es un simple recurso literario o el autor ignora que es ser filósofo.
El hecho de que por honor y valor, al ser delatado por su ex amante, a la que parece seguir amando, la asesine es algo que ni comparto, ni creo que se comparta actualmente. La comparación con los malos tratos a las mujeres, que llegan en muchos casos al crimen es inmediata. El propio hecho de que la víctima perdone e interceda por el asesino es nauseabundo, sin embargo en la novela es ensalzado.
Cosa bien diferente es la actitud que manifiesta Julián hacia la muerte, mejor dicho hacia la condena a muerte que por fin es ejecutada. En esa actitud si reconozco muestras de honor y valor.
El autor mezcla en alguna ocasión, el sentido del honor con el del deber. Creo que son dos conceptos totalmente diferentes, el primero es consciente, la conducta que genera es razonada y argumentada, se trata de no ser menos que nadie, de mantener la dignidad y de hacer todo lo posible por mantenerla, sin miedo al método elegido para mantener esa dignidad. Actuar por deber no tiene explicación lógica, no se sabe a que oscuros intereses actuales o pasados obedece, no existe el sentido del deber mas que en personas adoctrinadas por los interesados o por la tradición.
En Julián, el protagonista, se manifiesta de forma palpable la contradicción de quien queriendo ascender en el escalafón social, lo intenta apoyándose en los poderosos a los cuales desprecia profundamente. Julián necesita a los burgueses de la alta sociedad para conseguir sus ambiciosos propósitos, para ello no duda en hacerse sacerdote; sin embargo se cuida mucho de ser despreciado por ellos, y cualquier incidente lo magnifica, sometiéndolos a una crítica tan justa como cruel. El sentido de adaptación falta en Julián, no se acomoda a su situación de pobre protegido por los burgueses, quiere ser burgués a pesar del desprecio que siente por ellos, pero el camino no es fácil, es muy difícil conseguirlo en una generación. Lo habitual hubiera sido que se hubiera conformado con su situación privilegiada al amparo de los burgueses para los que trabaja, y en caso de descendencia iniciara acciones destinadas a su hijo, el cual ya no partiría de cero como lo hace el propio julián.
Para finalizar resaltar la idea principal que creo quiere transmitir el autor: Julián, el protagonista, es un trepa con honor, Julián quiere ascender en el escalafón social pero no a cualquier precio, sino mereciéndolo, con honor, y con continuas muestras de valor que prueben el merecimiento de sus éxitos.

- ORGULLO Y PREJUICIO, de JANE AUSTEN

El primer párrafo es demoledor: “Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”. En circunstancias normales hubiera bastado para no seguir leyendo, pero hubiera cometido un error. Orgullo y prejuicio es una señorial novela de la Inglaterra situada a caballo entre el siglo XVIII y XIX y entre las corrientes continentales procedentes de la Revolución Francesa y las correspondientes contracorrientes. La relación entre razón y sentimiento se apodera de toda la obra de la autora inglesa.
Es de agradecer que, a pesar de tratarse de una novela de corte romántico, los protagonistas no se den en toda la obra ni un solo beso, pues las experiencias sexuales ajenas descritas en la literatura, -en el cine empeora- suelen ser escabrosas, de mal gusto y repulsivas, todo lo contrario que cuando las experiencias son propias y libres.
El argumento básico de la obra consiste en contraponer el orgullo de Darcy al prejuicio de Elizabeth, esta contraposición da lugar a una radical incomunicación entre los protagonistas, que a través del trato, el diálogo y una carta explicativa se va transformando en afecto hasta llegar al matrimonio por amor al final de la novela. La ausencia de teléfonos en la época descrita implica una utilización masiva, -comparada con la actualidad- del lenguaje escrito para la comunicación y vemos como este tipo de lenguaje presenta ciertas ventajas de expresión, comunicación y aclaración de malos entendidos que el lenguaje verbal no posee. El primer título de la obra, que la autora cambió antes de publicarse, era el de “primeras impresiones” y es que los prejuicios se basan en esas primeras impresiones, generalmente falsas y es la razón, a través de la introspección, del pensamiento dirigido por la lógica y el raciocinio como se llega a descartar esos prejuicios y establecer verdaderos juicios morales. La moraleja de la obra pudiera ser esta: “las primeras impresiones pueden ser falsas, ¡cuidado!, someterlas al principio de la razón antes de llegar a conclusiones juiciosas”.
En la novela se potencia el individualismo, pero se trata de un individualismo responsable. La responsabilidad es una característica de la protagonista, sus sentimientos no son reprimidos, al contrario los deja correr libremente pero canalizados por el pensamiento, no se trata de un tropel de sentimientos, sino que estos se ordenan y jerarquizan de forma juiciosa, sin que por ello los sentimientos desmerezcan ni un ápice, una vez mas se demuestra que la razón puede estar al servicio de la pasión.
Esta canalización de los sentimientos se materializa en la obra en el matrimonio, la protagonista y, a través de ella, la autora nos convida a casarse por amor, sin que ello signifique una renuncia a las posibilidades pecuniarias que puede acarrear un matrimonio de conveniencia. Es decir dentro de la gama de posibilidades que puede darse en el matrimonio por amor, elegir aquella que económica y socialmente sea mas rentable. Estos principios aparentemente contradictorios son expuestos en la obra de forma conjunta logrando un conjunto plenamente armónico, sin reproche alguno.
La novela es también descriptiva de las costumbres inglesas de la época, refleja los modales de la clase alta inglesa, los escenarios son viajes y enormes y lujosas casas de campo donde el servilismo de los criados y la diferencia de clases esta latente en la obra, todos los siervos son sumisos y están agradecidos a sus “amos”. La novela prescinde de estas cuestiones entre diferentes capas de la sociedad, no es su finalidad; aunque las conclusiones pueden valer para cualquier clase social. El matrimonio es una posible forma de escalada en el escalafón social, de refuerzo económico o de todo lo contrario, según sea tratado. El amor no se opone al materialismo, incluso este puede ser un gran aliado de aquel.
Destacar por último la diferencia que se hace en un momento dado de la obra entre orgullo y vanidad. “El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.

- EL IDIOTA DE F.M. DOSTOYEVSKI

En esta novela de Dostoyevski no pasa nada, pero todo queda. Contar a un amigo “El Idiota” es prácticamente imposible porque no se puede contar una narración en la que apenas hay acontecimientos, pero donde abundan las descripciones psicológicas a través de los pensamientos de los personajes que van apareciendo, tanto principales como algunos secundarios, resultando estos últimos imprescindibles para la comprensión final de la novela.
Artísticamente me quedo con la primera parte y sobretodo con el capítulo uno de dicha parte donde se narra el encuentro del príncipe Mishin con Rogoÿin en el vagón de un tren que se dirige a Moscú desde Varsovia. La nostalgia se apodera del lector de forma irremediable. Resaltar la habilidad del autor para no llamarlos por sus nombres hasta que nos ha hecho una descripción física y psicológica de ellos, una vez que los conocemos un poco nos dice sus nombres. Junto a estos dos protagonistas del capítulo y de la novela aparece, con reminiscencias pre-kafkianas un tal Lebenev que resultará ser uno de esos personajes secundarios capitales en la narración.
Dudo que realmente Dostoyevski haga una descripción de la sociedad rusa de su tiempo, más bien describe, como nadie, las contradicciones mentales a las que está sujeto todo hombre por el hecho de ser hombre. Describir contradicciones y a la vez resultar creíbles solo esta al alcance de genios como Dostoyevski. Dostoyesvki representa la lógica de la contradicción coherente. Una sola vez que parece que desvaría y resbala en la descripción del pensamiento resulta que se trata de los momentos previos a un ataque de epilepsia. De repente toda tropelía de ideas expuestas sin orden ni concierto cobra sentido, y el lector no puede por menos que interpretarlo como momento mágico de la literatura universal.
Destacar, también, la agudeza de Dostoyevski al describir, en palabras del príncipe, como deben ser los últimos cinco minutos de un condenado a muerte, que alcanza un momento magistral en los últimos cinco segundos y el reto que debe ser para todo pintor que se precie el de ser capaz de captar en el rostro humano ese trágico momento. El rostro humano como reflejo de una situación, no solo de un carácter o personalidad.
Hasta los personajes mas pintorescos, y hay varios, son creíbles, con un solo punto gris y otro negro. El gris resulta ser Aglaya, que manifiesta un sentido peculiar de la vida y lo manifiesta con la vehemencia ajena, en concreto la de su madre Lizaveta, personaje de mayor contenido y mejor logrado. El punto negro sin duda se encuentra en Ippolit, joven tísico al que quedándole pocos días de vida manifiesta una energía y una vitalidad no creíbles y que únicamente sirve de excusa a Dostoyevski para manifestar alguna idea, somera por otra parte, sobre el suicidio como última capacidad humana de obrar libremente. Es curioso que este personaje no conmueva a compasión y pena dadas sus características, entiendo que tratándose de Dostoyevski no es por incapacidad sino porque simplemente no se lo ha propuesto, no tiene intención de despertar esos sentimientos en el lector, en definitiva no es su objetivo.
Personajes secundarios magistralmente perfilados y resaltados en sus pensamientos coherentemente contradictorios son, además de los mencionados Lebenez y Lizaveta, Ganya, Varya, el inolvidable general Ivolgin (no confundir con el anodino general Yepanchin) y Yevgeni. Los personajes principales están dotados de pasiones incontroladas que dan lugar a rocambolescos acontecimientos donde el autor se explaya en descripciones psicológicas de carácter atormentado: Aglaya, Nastasya, Rogoÿin y el propio Mishin son los personajes principales de los que hablo.
El príncipe Lev Nicolayevich Myshin despierta en las personas que le rodean unos sentimientos y reacciones que no acaban de despertar en el lector, llegando, en algún caso, a la confusión. Por una parte no parece nada idiota cuando parece ser idiota ni tampoco tan inteligente cuando Dostoyevski nos pretende hacer creer que es inteligente, salvo, quizá, la observación de la variación del sentimiento de criminalidad de los criminales de ahora con respecto a los de antes.
La relación del príncipe con la religión no llega a definirse totalmente, salvo cuando se declara, de forma un tanto convulsa, como cristiano que odia al catolicismo, al que considera precursor del fatídico socialismo. “el socialismo y el ateísmo (socialista) no es mas que una hijuela del catolicismo”.
Los diálogos son excusas para transmitir pensamientos, los personajes no manifiestan ningún pudor en transmitir a sus interlocutores sentimientos e ideas que son correspondidos con nuevos sentimientos e ideas; en Dostoyevski la conversación intrascendente no existe.
Otras ideas que se manifiestan veladamente en la novela, y digo veladamente porque Dostoyevski no escribe sobre filosofía o ideas políticas, hace que sus personajes hablen de filosofía y de política como lo haría cualquier hombre instruido que tuviera ideas pero que no fuera un filósofo, es decir sin profundizar, suelta la idea y hay queda para ser, o no, rebatida o simplemente no apreciada por sus interlocutores. Como digo, otras ideas que aparecen tratan sobre la belleza, la relación talento y corazón, la usura, el liberalismo, el nacionalismo ruso, el ateísmo, el nihilismo, el idealismo, el feminismo, el conservadurismo, la modernidad, la religión, la pobreza, la caridad, el suicidio, el canibalismo, la moralidad, el ostracismo, la literatura, etc.
La comparación entre el príncipe Mishin y el caballero pobre (fácilmente identificable con Don Quijote) no me parece muy acertada, el ideal de Don Quijote está perfectamente definido por Cervantes, el ideal del príncipe sigue sin verse ni al final de la novela. Comparar al príncipe, como se ha hecho en ocasiones, con Cristo me parece simplemente un desatino.
Dostoyevski abre muchos círculos pero cierra pocos, si es intencional o simplemente se trata de incontinencia a la hora de escribir, nunca lo sabremos, me inclino más por lo segundo, pero de todas maneras de lo que no cabe duda es de que el resultado es magnífico.

martes, 17 de julio de 2007

- MADAME BOVARY, de GUSTAVE FLAUBER

Elegante novela de Gustave Flaubert publicada en el año 1856 en Francia.
Se trata de la historia del anodino médico de provincias Charles, hasta que casi desde principio de la novela aparece su segunda esposa, Emma, que cobra el protagonismo hasta casi el final, cuando muere y Charles vuelve a tomar la iniciativa novelística haciendo coincidir la muerte de Charles con el final de la novela.
Se trata principalmente de dos historias, la del adulterio de Emma (realmente dos adulterios, Rodolphe y León) y, en segundo lugar, la del amor no correspondido de Charles sobre Emma. El resto de historias secundarias apenas tienen interés, mero decorado. Incluso los diálogos entre el párroco y el boticario resultan demasiado estereotipados, con poca o ninguna aportación al lector moderno culturizado.
Asombra la ingenuidad, embebida de mediocridad, del marido que, no solo es el último en enterarse, sino que propicia, la mayor parte de las veces, el encuentro de su esposa con sus amantes, llegando el lector a dudar, en ocasiones, sobre si realmente Charles es un marido conocedor y consentidor (por amor, por no perderla) de las relaciones infieles de su esposa.
Si actualmente la publicación de la novela en sí, y a diferencia de lo ocurrido en el siglo XIX en Francia, no representaría ningún escándalo, la situación de Emma y Charles en la vida real sería comentada en todos los mentideros de la ciudad en la que se desarrollase la historia, pues actualmente en la sociedad española, es prácticamente inexistente el adulterio prolongado y visible de una mujer casada no separada con un hombre soltero. A ninguna pareja que mantenga relaciones adulteras se les ocurre ir del brazo por la calle.
La crítica social de la Francia del siglo XIX a Flaubert no va dirigida tanto a lo inmoral del adulterio en sí como a que no se castigue a la adultera, por su conducta infiel, dentro de la novela. La moral siempre ha estado al servicio del poder, y el poder en aquel entonces lo ostentaban personas muy maduras del género masculino casados con mujeres o relacionados con amantes 20 o 30 años mas jóvenes que ellos. Una forma de mantener fieles a sus esposas y amantes es la vigilancia, otra la imposición de una moral que impida o disminuya la natural tendencia de la mujer a sentirse atraída por otros hombres mas jóvenes e interesantes.
Por otra parte tampoco parece totalmente cierto que no haya una enseñanza moralizante, y me explico: Emma lleva una vida doblemente disipada, por un lado en lo concerniente a sus relaciones adulteras y por otro en lo relativo a su desgobierno económico. Aunque no están claramente asociadas, todo lector y lectora de la época puede concluir que una mente atolondrada lleva simultáneamente una vida sin control tanto en el campo sexual como en el económico, y si una es un desastre como esposa también lo será en el despilfarro, las deudas excesivas, etc. Emma es llevada a la ruina por un desaprensivo comerciante, esta ruina económica le lleva al suicidio, ¿no es suficiente castigo?, tampoco es afortunada con sus amantes, ella se enamora de ellos, pero ellos no acaban de hacer lo mismo con ella, y está situación le provoca una angustia que difícilmente supera, todo ello unido a la tristeza que le genera el hecho de convivir con un hombre al que no quiere, por muy enamorado que esté él de ella. ¿Que mayor castigo se puede pedir?. No obstante, es cierto , y aquí radica la originalidad de la novela, que el adulterio es practicado por Emma con naturalidad, sin grandes crisis emocionales, que solo se manifiestan cuando se rompe la relación con su amante Rodolphe.
Finalmente no deja de sorprender y desconcertar para un lector actual la indiferencia con que es tratada la hija de ambos protagonistas, básicamente se trata de una niña no querida, que no colma la vida de los padres y que tiene para ellos una importancia incluso menor que la criada. A mi entender es la actitud mas claramente criticable de la madre y, en menor grado del padre, pues éste aún manifiesta, en ocasiones, algún sentimiento de amor hacia su hija.
Emma se suicida por ruina económica, Charles muere de amor por Emma, Berthe, la hija de ambos, vive la muerte en vida por carencia de amor paterno.
A nivel artístico destacar la inmortal y sublime escena de Emma y León en la carroza, “...se vio aparecer entre las cortinas de tela amarilla una mano desnuda. Se abrió y dejó caer unos pedacitos de papel roto que se diseminaron al viento,...” y la descripción del entierro de Emma “...La tapa del ataúd, golpeada por las piedras, produjo ese ruido escalofriante que sugiere resonancias de eternidad”.En cuanto al estilo decir que muchos escritores modernos deberían imitar a Flaubert. En las novelas actuales abundan en la que se describen relaciones sexuales con detalle, que no aportan nada al contenido de la historia que se trate. La liberalidad de la sociedad no es la del arte, ni tampoco la de las costumbres de los artistas, sino la del conjunto de los ciudadanos. El reclamo de escenas sexuales en la novela, cine, pintura, etc, no puede aportar nada a personas maduras y mentalmente desarrolladas.